Mudanza a Bélgica

Voy a mudarme a 10 kilómetros de mi actual domicilio pero cambiando de país. De Holanda a Bélgica (la francófona, Valonia). Alguien me dijo que es la frontera  en la que, de un lado al otro, se observa la mayor diferencia cultural en el mundo. Posiblemente una exageración, en definitiva, entre los países, entre las culturas, no hay más que pequeñas diferencias, pero me lo creo.

De un lado los holandeses, con su tradición y lengua germánica, de raíz cultural protestante, amantes del ahorro, admiradores del trabajo y el esfuerzo, abiertos, cuadriculados, ingenuos, individualistas y prepotentes. Y por el otro los valones, es decir, como los españoles pero hablando en francés.

Bueno, la verdad es que no me acuerdo demasiado de cómo son los españoles porque, prácticamente, adulto solamente he sido en el extranjero. Pero quedaba bien para terminar el párrafo: licencia literaria.
-Sabes que las licencias literarias pierden toda su gracia cuando se explican, ¿no?
-¡Hombre!, ¡otra vez tú por aquí! pero hoy no te toca salir
-Tú te lo pierdes, soy lo mejor de tú mismo y lo sabes
-¡Yo qué voy a saber! ¡a freír gárgaras!

Al firmar el contrato de alquiler se ven las primeras diferencias. En Holanda, vas a la agencia echas tu firmita y el propietario (señor de la tierra en inglés) irá a la agencia y firmará y ya está. En Valonia te reúnes en la agencia con el  propietario y discutes el contrato. Algo más humanizado.

Aunque no fuimos relamente conscientes de la magnitud del cambio hasta justo antes de esa reunión, al discutir con el tipo de la agencia:

-(...)en el contrato pone que para tener mascotas hay que notificar al propietario, que se puede negar. Esta vez el propietario me ha dicho que nada de mascotas.
-Ningún problema, no pensábamos....
-Vamos, que si queréis tener un gato, ya ves tú, no vamos a decir nada...

-¿Y ya está? Pues vaya post de m... 
-Ya, pero si tengo que esperar a que me llegue la inspiración... de la que tú eres tan culpable como yo...
-Touché