En definitiva aprovecharé para, con retraso, hablar de balonmano. Ha sido siempre uno de los deportes que más me ha gustado ver en televisión. Es un deporte de habilidad, de fuerza, de contacto y con un gran ritmo. Alicante, además, ha sido siempre una ciudad con gran tradición balonmanística. Desde el mítico CB Calpisa, al que nunca llegué a ver en su máximo esplendor, a las divisiones estudiantiles que dominaban el balonmano nacional. De hecho los únicos escarceos de este humilde posteador en el deporte organizado fueron en balonmano alevines con mi colegio. No funcionó, era más pequeño que el resto, en tamaño y edad, gordito y no especialmente hábil. En definitiva, que jugué un partido y no volví. Eso sí, marqué un gol, mi único gol, que siempre recordaré. A veces me arrepiento de no haber sido más constante en ciertas actividades extraescolares como el balonmano, la guitarra, el solfeo, pero, al fin al cabo cada uno es como es.
Bueno, que me pierdo. Yo era seguidor del Teka con Talant Dujshebaev, Mateo Garralda y Mijail Jakimovich con sus históricos duelos con el Barcelona de Masip, Xepkin (210, 125 kg y terrorífico), Rico... y Urdangarín, que sigue siendo el mejor lateral defensivo que ha tenido España. Pero el verdadero disfrute era con la selección española de la que me sabía la alineación al completo. Ver los europeos, mundiales y olimpiadas de balonmano era una tradición insustituible. Siempre estábamos ahí, luchando, pero los suecos, rusos o yugoslavos siempre frustraban nuestras aspiraciones.
Me mudé a Inglaterra y ahí el balonmano es un deporte demasiado exótico (lo que se ve allí en la tele son dardos o snooker). Así que me desconecté y entonces España ganó el mundial de balonmano (y el de baloncesto, mi otra debilidad) sin que yo pudiera disfrutarlo como merecía. Solamente ahora, con internet no siendo lo que era hace 5 años, no digo ya 10, se pueden ver partidos on-line sin demasiados problemas. Y sí, he disfrutado como un enano de la paliza histórica que España le dio a Dinamarca en su segundo título mundial. Record absoluto de diferencia de goles en una final de mundial (como España contra Italia en la Eurocopa de fútbol). Y, lo mejor, en la final, en Barcelona, no se veían banderas regionales en la celebración como en la estupidez del fútbol.
Sí, he escrito posts similares en el pasado.
Sí, podría haber puesto más enlaces para darle lustre al post.
Sí, podría haber hablado de muchas otras cosas.
Y sí, también hay otros posteadores que me podrían echar una mano.
Si, y sobre todo si, al tercer "si" U_u
ResponderEliminarA mi la verdad es que el balonmano me la pela, y mucho más el de Alicante. Y lo digo sin acritud. No fui capaz de ver ningún partido, ni siquiera la final.
ResponderEliminarSin ánimo de crear polémica, creo que todos estos triunfos deportivos le están viniendo fatal a España. Es la excusa para que nuestros patéticos políticos puedan seguir yendo a reuniones internacionales con la sonrisita y el tema de conversación facilón con sus colegas, en lugar de agachar la cabeza por la mierda de país que realmente somos actualmente si no cambia la cosa mucho.
Me he levantado con el pe izquierdo
Por cierto, ala Madrid y mucho Elche!
ResponderEliminarMe encantan tus contradicciones... Klaus...
ResponderEliminarJejeje, en realidad considero el balonmano un buen deporte. No sé, me he levantado agresivo.
ResponderEliminarPor cierto, acabo de ver el primer enlace que has puesto, el de los 15 mejores goles del mundial.
ResponderEliminarA-C-O-J-O-N-A-N-T-E
No estoy acostumbrado a ver esas cosas... En serio, una maravilla. Con cada uno de los goles que veía pensaba que era imposible que hubiese otros mejores en la cuenta atrás...
A mi me gusta especialmente el gol de Albert Rocas 1:25, la coge en el extremo derecho tras un pase de espaldas con la mano derecha y sin que de tiempo a verlo se la cambia a la izquierda y se la mete al portero por el único hueco posible.
ResponderEliminarA mi el cuarto mejor gol, uno de argentina. Aunque lo valoro demasiado quizá por mi desconocimiento. No tenía no idea de que se le podía dar un efecto tan brutal a una pelota de balonmano.
ResponderEliminarAunque la verdad es que casi todos me parecen imposibles.
Ese gol, en realidad, no debería ser válido porque claramente pisa en el área antes de que el balón salga de la mano. De todas formas es una de las zonas grises del balonmano y muchísimos goles ilegales como ese se dan como válidos... aunque ese es especialmente descarado.
ResponderEliminarSobre esto, una de las mejores jugadas que he visto en balonmano no subió al marcador. Está en la compilación sobre Talant Dujshebaev que he puesto. Se ve con el culo. Faltaban 3 segundos para el final de la final (de algo) contra el Barça. Solamente valía el gol de falta directa para el que no se puede levantar el pie del suelo. Atención al minuto 1:37.